Tanto si eres un gamer entusiasta, un profesional ocupado o simplemente alguien que utiliza su computadora a diario, es fundamental mantener limpios y libres de suciedad tus dispositivos de entrada clave: el mouse y el teclado. Estos dos elementos son áreas propensas a acumular polvo, migas y suciedad, lo que puede afectar su rendimiento y durabilidad a largo plazo. ¿Cómo puedes mantenerlos en perfecto estado? Aquí tienes algunos consejos esenciales:

Herramientas básicas:
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano:
- Hisopos de algodón o bastoncillos de algodón: Ideales para limpiar áreas difíciles de alcanzar.
- Alcohol isopropílico: Perfecto para eliminar bacterias y desinfectar.
- Paño suave y sin pelusa: Para limpiar la superficie exterior.
- Aire comprimido: Para eliminar el polvo atrapado entre las teclas.
Limpieza del Mouse:
Desconexión: Apaga o desconecta el mouse antes de limpiarlo para evitar daños.
Limpieza superficial: Utiliza un paño suave para limpiar la superficie exterior y eliminar manchas.
Limpieza de la bola o sensor óptico: Si tu mouse tiene una bola, quítala y límpiala suavemente. Si es óptico, pasa un hisopo de algodón ligeramente humedecido con alcohol sobre el sensor para eliminar la suciedad.
Limpieza de los botones y rueda: Usa un bastoncillo de algodón con alcohol para limpiar los botones y la rueda del mouse, asegurándote de no mojar excesivamente estas áreas.
Limpieza del Teclado:
Inclinación y sacudida: Da vuelta el teclado y sacúdelo suavemente para eliminar las migajas y el polvo suelto.
Limpieza entre las teclas: Usa aire comprimido para eliminar el polvo entre las teclas. Mantén el teclado inclinado para que la suciedad salga fácilmente.
Limpieza de la superficie: Usa un paño suave y ligeramente húmedo con alcohol para limpiar la superficie de las teclas y el marco del teclado.
Desinfección: Si compartes el teclado o simplemente quieres desinfectarlo, usa alcohol isopropílico en un paño para limpiar la superficie y las teclas.
Consejos adicionales:
Frecuencia: Realiza esta limpieza de manera regular, al menos una vez al mes, para mantener tus dispositivos en óptimas condiciones.
Evita líquidos directos: Nunca rocíes líquidos directamente sobre el teclado o el mouse. Siempre aplica líquidos en un paño para evitar daños por humedad.
Con estos simples consejos, puedes prolongar la vida útil de tus dispositivos y mantenerlos higiénicamente limpios. Recuerda, la limpieza regular no solo mejora el aspecto de tus dispositivos, sino que también contribuye a un funcionamiento óptimo y una experiencia de usuario más placentera.
¡A mantener esos dispositivos impecables y listos para seguir funcionando a la perfección!